Como soy de este tiempo precavida
y me sé con los años más despierta,
me doy cuenta que guardo bien la puerta
y me agarro a 'la rama' que me anida.
He pensado que estoy más que surtida
consagrada por dentro y voy cubierta;
porque siembro y recojo de mi huerta
muchos frutos de amor y no se olvida.
Sin embargo, se inquieta el alma adentro
descubriendo en su vínculo mi gozo,
que renueva el reflejo de mi estrella.
Y, La Luz Increada llega dentro
participo con fe con su rebozo,
como un rayo de vida marca huella.
...
Soy feliz junto a ella,
consintiendo la prueba fervorosa
por saber quien la da tan amorosa.
alattkeva
¡Que preciosísimo soneto! Me ha gustado mucho, te felicito. Un abrazo
ResponderEliminar