"Estás, como sujeta a mí... ¡Prendida!"
-Decía la flor a una mariposa.
Y un ave le cantaba por su rama,
alegrando su amor a bella rosa.
Adoro muchos sueños del recuerdo,
y descubro por ellos a mis duendes,
la danza de las ramas y el rocío,
el sonido del agua en la vertiente.
Me sorprendo corriendo por el campo
caminando feliz hacia la escuela,
caminando feliz hacia la escuela,
un latido sonando por el pecho,
el compás de mis pasos en carrera.
el compás de mis pasos en carrera.
Adoro este tiempo de pasados,
añejos y llenos de sus mieles,
respirando por el aire los panales
y el aroma del pan... y amaneceres.
y el aroma del pan... y amaneceres.
Con el mirlo cantor de aquéllos días.
con las trenzas con lazos de colores,
con el rostro pintado de sonrojos
y el candor de la niña en sus albores.
Pero, a veces estás, la dulce curva,
por las nubes colgada de los cielos;
y amanezco viajando con la luna,
alumbrada de luz de mis anhelos.
alv
¡Benditos sueños que vuelven siempre...!
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo.
Pues sí, nos quedan recuerdos deshilachados de tantos años vividos que ya no tienen fuerzas para correr, más bien temor de quedarse en unas palabras dormida
ResponderEliminarGracias amigo.
Buscaba un poema para un cumpleaños. Un poema bonito y no sé cual o invento de nuevo otro con ella, la inspiración. No sé porque sigue allí demandando ser complacida con los mejores. Sé que los tengo, pero también sé que a pesar de mi cansancio, los puedo dar todavía.
Gracias, Foncho, mi fiel amigo