Mis horas sin desvelo
Foto: alattkeva
Para mis horas sin desvelo
y volver en mí,
necesité de las alas de los ángeles.
Ya están de nuevo conmigo...
Es una opción libre para quien las desean.
La vida premia la estancia de Dios en cada ser agradecido
Nuestro ropaje temporal para la misma,
se va cambiando,
si se desgasta,
y se regenera a la vez con Dios...
(El cómo no importa, sí el roce de unas alas)
Porque ya ha dado a la existencia
el impulso de otro vuelo interior.
¡Se transparenta!
Porque la grandeza del Hacedor,
es más grande que las propias palabras que lo alaban.
Hoy, las rosas de amor crecen en mis labios,
mis dedos son como un manojo de versos,
que se derraman,
dibujan y pintan ideas
y dejan que se conviertan en mariposas.
¡Ya vuelan en su jardín interior!
Soy ventana abierta,
ave en vuelo,
paisaje en la distancia,
camino seguro,
puerto sin espera,
océano de rebusca,
oleaje de abrazos,
calma en todo silencio.
Y un pincel escribiendo...
un "te quiero" en la tormenta de un latido.
Yo soy quien escribe
en el pulso de tu sangre
y al amor, en la corteza de los árboles.
¡Sólo busco una estrella
en el cansancio de mi viaje!
alattkeva
Bonita reflexión...
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué belleza... Cuánta verdad... cuánto aprendizaje para los demás...
ResponderEliminarSiempre te superas más y más. Parece increíble.
Gracias amiga por tanta sabiduría, sensibilidad.
Un abrazo fuerte