Reflexiones de una 'rana'

¿Sabéis?

Una, ríe, juega con la realidad y con los problemas aún manejables o llevaderos, haces cosas como si nada pasara alrededor y escuchas, observas, guardas dentro del pecho y todo lo recuerdas; pero a pesar de saber que en cualquier momento se puede venir abajo nuestra insignificante seguridad, la vida. El futuro siempre se nos viene abajo y al llegar, a todo te acostumbras. 

Tener conciencia de lo frágil que somos ante lo desconocido que puede tocarnos, es necesario. Nadie está libre de un fatal desenlace. Incluso esto de envejecer resulta un trance de inseguridad latente, pero caminas sin bastón o con el hasta que te ponen el precinto.

Sabemos que nada podemos cambiar, porque cada vida individual es imprescindible y, siendo nuestra, está en manos de la casualidad acá en nuestro planeta Tierra. Este lugar  de residencia conocido, pero nunca seguro para residir eternamente. Todo lo domina la Creación en el lugar del Cosmos y sus perfectas matemáticas, ni siquiera sabemos de las fuerzas negativas de las que está hecho. Aún la vida funciona. Y sus reglas universales son un negocio para quienes viven de las teorías. Estamos sujetos a ellas. Nada se queda, sólo se consume poco a poco hasta que desaparece en el Éter, pero vuelve a su razón de ser parte de lo mismo que ahora nos sirve. Sin embargo hay una Luz que se alimenta de sombras y todo lo contrario. Se aman.

El Creador o lo creado -dicen-, fue "el que produjo de la nada" esta realidad tangible. Para mí, ya se aparta de los hechos dados, sufridos y disfrutados, que pude merecerme. Sólo miro alrededor con gran interés, mientras la distancia se hace cercana. Un tumulto de sueños me desmenuza deseando algo mío.

He llegado a esa edad en que todo lo leído, aprendido y experimentado, desafía continuamente mi imaginación. Pero a la vez y siempre, siento empatía por el semejante, por cómo es y cómo piensa, lo que hace y su parte positiva. Sus obras. Porque de eso se trata la existencia.

No nos engañemos, lo que fue, siempre será y llegará un momento en que se vuelve a empezar. Porque debemos repetir infinidad de situaciones, siendo de la vida "viajeros de su tiempo y eternos" No importa la que sea en su propio universo, el que toca empezar a percibir así como ahora o, quizá de otra forma para aprender de todas ellas.

Hoy paso revista a mi existencia.

Todo y todos me enseñan, pero también a ser yo misma; a no imitar a quien daña a un pueblo o nación si ese fuese mi destino o, porqué no: unos lazos de amistad o familiares. Duele ser un canalla y a quien miente para justificar hechos que lo liberan de su responsabilidad, ante las verdaderas víctimas de sus malas obras. No, no soy mejor, soy un ser débil incapaz de nada importante que pueda dejar a otros. No estoy segura de ello. Dar bonanza o enseñar a ser buena persona entre tanta vida hostil o agresiva, no parece útil. Y por desgracia, "esa bonanza puede ser aprovechada por no estar al tanto de la sagacidad ajena"... Se me advirtió desde niña y poco aprendí por lo que me ha pasado. Soy consciente de una reflexión que me aparta del mal o se arrepiente del fallo. Me alerta de la astucia ajena. Es instintivo. Me hace estar al tanto de mis errores por ser todavía confiada, serena sobre todo ante el astuto que cree engañarme; ante la adversidad del ser que es variable o inconsistente..

(¡Bendito sea Dios, por no dejar que pase nunca de todo lo que vale la pena percibir, sería  muy triste estar pensando sólo en mí y lo que me preocupa!)

Hay más seres que sufren... Millones... Pero entre esos millones, sólo me interesa uno sólo porque  aún pica su cascarón, intentando revivir, deshacerse del yugo, salir a la luz y creo que ya se ha dado por vencida. Alguien sigue apagando las pequeñas rendijas de su esperanza cuando la luz le llega a su agujero.

¡Aún hay, quienes son incapaces de ver el río crecido, cuando invita a nadar a la otra orilla!

alattkeva
Foto de la NASA