El tiempo es como un gato viejo, muy viejo en el regazo de la vida, cuando ella se cansa de tanta pelambrera lo sacude, el pobre maúlla entristecido.
De niña pensaba que el oro de los dioses era como la luna de grande y brillante; aprendí a conocer el de los hombres y supe que para conseguir una estrella, no podía tener tanto dinero reunido en toda una vida; pues la estrella estaba más cerca de la luna y sólo necesitaba que al amor le salieran alas...
Se ha posado el amor sobre la rama del tiempo y el tiempo es como un árbol de hoja caduca. Y como la vida nunca es una eterna primavera, no tiene amantes debajo de los puentes cuando aún hace mucho frío.
El tiempo es como un gato viejo, muy viejo en el regazo de la vida, cuando ella se cansa de tanta pelambrera lo sacude, el pobre maúlla entristecido.
De niña pensaba que el oro de los dioses era como la luna de grande y brillante; aprendí a conocer el de los hombres y supe que para conseguir una estrella, no podía tener tanto dinero reunido en toda una vida; pues la estrella estaba más cerca de la luna y sólo necesitaba que al amor le salieran alas...
El tiempo ha empezado a sacudir el árbol donde duerme el gato. Sólo me separa un vuelo más de mi estrella, los dioses me facilitaran el doble valor que hay que tener para comprármela. Volveré cuando el ave recupere sus alas y, el árbol sea frondoso para anidar de nuevo. Recuperará el tiempo el gato blanco que duerme plácidamente en el regazo, porque no le estorbará a a la Vida mientras sea feliz a su lado.
Ranita
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Las ranas saben, los hombres piensan, el aire lleva, los sueños quedan; mas un silencio todo lo encierra. (Elisa Lattke-09)
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