Desnudez ( Y sinopsis de este poema)

¡Hasta el silencio me piensa
cuanto guarda mi corazón y mis manos!

Antes, Dios mío, la vida se detenía en unas palabras
latiendo profusas en la sangre.
¡Era el amor asomado a cada poro sin temor!
Me sentía una metáfora en las hojas de mi otoño
aún cayendo marchitas por el tiempo,
no me importaba la oxidación.
Hoy, mi cuerpo se ha hecho frágil en manos del devenir,
se han derrumbado los muros de mi fortaleza;
y absorta, la luna me contempla y me mira desde su atalaya.

Nuestro cielo.
Mi anhelo de ayer lo ha mancillado mi terror a lo desconocido.
Parpadeando en luceros de epitafios,
no entiendo sus luces, su idioma, ni porqué 'mi fogaril' está apagado,
cuando aún persiste esta extraña canción dentro de mí
con sabor a sal en mis poemas.

No entiendo cómo fluye de la raíz de mi anhelo una armonía en medio del dolor;
ni cómo, a pesar de esos otros, se desnuda el perfil de mi alma en este ahora.
Tampoco el mar, cuando calla su fragor de arenas y cantos me está ayudando;
y lo sé ebrio de mí, pero se cubre en sus oleajes por no poder contestarme.
¡Ya me había avisado lo que me pasaría, ese mismo espíritu en su mar
"¡porque no podía hacer nada!"
Sin regalarme su miel de almendras, desbordándose en mi pecho, desbordaba.

Busco mi huella en la luna enamorada, más allá de sus arenas,
me hago cáliz dentro, para que beba de mi alma si le falta el aire 

y soy yo la que me asfixió y no deseo vivir;
¡sabe que del mismo aire que respiramos!
Duéleme esta pavés que no me ampara,
por eso, mi desnudez persiste es dejarse ver por ser honesta,
porque sólo me cubro la existencia de palabras... 

¡Sí, palabras que no me llenan pero debo desahogarme!

 
No sé, pero temo que no llegue el ave al sol de primavera,
el ruiseñor que anida por dentro, la rosa, la mujer, ¡yo!, parece que marchita.
¡Dios mío, sólo pido unas gotas de rocío para seguir nadando!

Australia Elisa Lattke Valencia

Sinopsis del poema

Los poemas o la prosa, sea o no poética -hablo de la mía-, no siempre se sincera o se explica si es honesta y precisamente por eso mismo se capta el contenido de lo que lleva. Es clara su lectura. Es un recurso que depende de la creatividad de todo autor, aunque no sea gran cosa su mundo de simple aficionado, todo es parte de su 'yo' personal, alegría, sufrimiento o experiencia en otros casos, pero su realidad, lo que ve, siente o percibe y es bueno o lo contrario pero para la reflexión y mundología personal. 

Y qué mejor que sea yo misma -su autora-, la que saque conclusiones y no favorecer el error ajeno de cualquiera, que quiera figurarse más allá de lo que quiero o quise decir o pensé en su momento, para expresar que por eso me conoce. 

Nada más lejos estamos la mayoría de interpretar las cosas de las cuales hablan los escritores y poetas de renombre que tiene más interés, ero nos sujetamos al texto, el que nos entretiene y buscamos en el mismo el feliz epílogo o lo contrario. Pero un poema también puede ser una creación personal, un inicio quizá de algo que puede convertirse en un relato o un resumen en un manantial inagotable por oficio o manía de escribir; pero tratándose de un simple aficionado/a como lo soy, pues también tiene su cosa, pero no para admitir la especulación venga de donde venga y la dé por cierta al callar. Sólo pueden conocer este texto y comprenderlo y descifrar, mi familia; y algún experto que por cultura literaria y poética, puede extraer de un texto el complejo mundo de quien lo escribe. La vida es una exaltación para cada día que nos despertamos, tanto como lo contrario por hechos casuales o inesperados y según nuestra ética o forma de vivir.

...
Este poema es demasiado sincero hasta la médula y hasta las mismas entrañas. Y fue así por ese tiempo de la fecha o un poco antes, que lo escribí.
Porque nadie está libre de pasar un mal rato y aprender de ello, hasta que la crecida del río se nos lleve por delante y con suerte, si salimos vivos se pueda llegar al otro lado y meditar días, meses y años ya calmados para poder descifrar lo ocurrido; aunque no tengamos culpa de la embestida de la riada, que por más montaña que nos creamos se nos lleva por delante, ofreciéndonos otro tipo de dolor moral que se esperaba. Aunque todos los resultados son lo mismo para quien los tiene, no así el recurso moral para que se resuelva en el tiempo.
Ya por desgracia no tenía a mi madre conmigo, que me hubiese comprendido y siempre fue apoyo, consejo espiritual y gran consuelo.
Por eso, su título: "Desnudarse"

 
Es como una necesidad envolvente, cubre y abraza la desnudez consciente de lo que otros quieren que veamos en nosotros, sin tener culpa; y más si estamos ajenos a lo que pasaba y lo resolvieron felizmente con un chivo expiatorio. Te sabes sin otros recursos que siempre acompañan, una madre que impide y ve más claro el problema, lo intuye, lo sabe y no está ya para aclararte lo que no creyó que se diera, por inmadurez en otros; pero a la vez es un triunfo para quien consigue ver esa energía protectora que se apaga a falta de esa ayuda. Con lo cual se ataca con seguridad nuestra energía espiritual, para salvar un problema del que no tienes ni idea cómo y cuando se dio o, aunque sabes que no empezó bien porque no pusiste tus cartas sobre la mesa desde un principio...

¡No me venía abajo por la edad, la salud, los años! Era más profundo ese estado psíquico y espiritual que te lleva a un callejón sin salida. El que te disgrega en otras cosas por no hundirte, pues te falta  seguridad, lo más sagrado que te protege y nunca creías que algo así te sucediera. Y debes luchar por no hundirte. Diez años me ha costado.

Debió ser otro aprendizaje más,  me dice el sentido común que todos tenemos tropezones parecidos, pero pude desaparecer para marcar a otros y así lo entendieran (...). Y que hoy, más que nunca  comprendo como una gran enseñanza, para empezar desde entonces a conocer a los seres humanos mejor o conocer la vida y madurar con el temor de repetir por ser siempre la misma. Confiada. Eso sí, con un dolor diferente pero único!

Acaso, las palabras acuden como ese gran versículo universal... "Al principio fue la Voz y..."
Y ellas salen al paso a su manera en medio del caos de tus propios pensamientos, eres un universo en en confusión porque no sabes quién dijo y dice la verdad, quieren cumplir la misión que les damos a las palabras, que nos ofrezcan ese ropaje de defensa mundano primeramente, creando de la nada lo que falta, como un traje o escafandra sincero en algunos casos, donde el sentimiento ofrece a la vida lo que tiene a mano con el recurso del lenguaje, atrevido, desahogado, sincero y honesto; aunque el otro también quiso hacer lo mismo; pero, aún siendo un placebo, cómodo, útil y hasta servil a otro dolor que no el mío, comprendía que era necesario. Porque no todos somos capaces de utilizar los mismos recursos lingüísticos, la semántica perfecta, la sintaxis ideal y la poesía o la prosa te lo resuelven, para ir más allá del límite de nuestras fuerzas morales, poniendo una nota elegante que te la merece por pudor que no escatima recursos sintácticos, reglas gramaticales, dejando que la prosa sea "el monólogo sordo" al que te atreves sin súplicas y explicaciones, el que por no hablar y resbalar en mentiras ajenas bien compuestas, sabe que salva lo amado, mientras te conviertes en víctima inocente de lo que hacen otros y testigo de cualquier derrumbe espiritual o físico, que sólo Dios pone en nuestro corazón como recurso de la razón que te asiste. Ni siquiera es la fe la que ayuda alas entrañas. Es el sentido común para sobrevivir.

 
Esta es sólo una "rana Azul" de charca, amigos, sin más 'alcurnia o linaje' que las de 'su honesta estirpe selvática' , especie en extinción, con todos sus fallos y errores, pero la misma de siempre y espejo de sí misma.

Elisa
Dic/2010