Ven, entrégame
tu pedazo de alma
y la consuelo...
¡Si ayer era mía
en otro cielo!
Sustancia acariciada
para un instante en llamas
en el secreto de los átomos
Semilla viva en el seno.
Si Dios no muere nunca
por qué esta sed que tengo
en el mal eterno de la ausencia,
o en el gozo prohibido
del espacio de un sueño.
¡Ay, estos limbos de tormentos
cuando las sombras huyen
y los astros no responden...!
¡Y estas jaurías de pensamientos voraces
llevándose la memoria a tus dominios!
¡Oh, alma imaginada y mía,
semilla invisible de mi cosmos,
si tú me buscaras... comparecerían
mis besos y caricias en tu lecho...,
y sabríamos de qué están hechas las estrellas!
Si ayer eras mía en otro cielo.
Elisa
En/2011
Jo Ranita, qué poesías como siempre. Sabes que no se me escapa ninguna; no digo nada, porque qué puede poner.
ResponderEliminarPero es que no haces más que superarte a ti misma miles y miles de veces y dejas el corazón vibrando y una aire... uf.
Muchos, muchos besos mi querida amiga
Gracias amigo.
ResponderEliminarAun estoy por descubrir más secretos en la poesía, porque ella es mágica, un hechizo y hasta un suave veneno pero como todo lo deseado que se ama, resulta letal; lo mío es sólo un sobre...salto de una rana en 'su charca mental' cuando cae una hoja.
Un beso.
Elisa